domingo, 20 de agosto de 2017

Un odio solido



La Vanguardia, 19 de agosto de 2017
http://www.lavanguardia.com/edicion-impresa/20170819/43640584224/un-odio-solido.html


El odio no es un semblante, no es una pose, algo con lo que envolver una imagen o una idea. El odio es real, es –como decía Lacan- un odio sólido que se dirige al ser, a su destrucción. Cuando pasa a nuestro lado, como el jueves en Barcelona, nos conmociona y nos horroriza porque destapa todos los velos posibles.

Ante las imágenes de cadáveres y cuerpos tirados por un paseo tan popular como las Ramblas nos surge el horror y la angustia, afecto que no engaña porque nos remite al sinsentido de esa violencia. Es por eso que rápidamente se difunde el mensaje de no mostrar las imágenes, de velar algo de ese real que ha estallado en medio de lo que hasta entonces era un lugar de alegría, vida y encuentros.
Primero el horror, la perplejidad, la angustia y un afecto de tristeza y de solidaridad con todos los afectados. Luego vendrá la rabia y la búsqueda de explicaciones.