viernes, 5 de febrero de 2016

Una mente curiosa CARLOS ROLANDO (1933-2016) Diseñador gráfico y publicista



La Vanguardia, Viernes 5 de febrero de 2016


Carlos Rolando falleció trabajando en varios proyectos, visionando documentales sobre política y ciencia y buscando, en sus lecturas diversas, claves interpretativas de sí mismo. Una vida de 82 años marcada por la curiosidad y la inquietud intelectual. Pasear con él era descubrir pequeños detalles en cada esquina y en cada edificio, signos que no dejaba de comentar con su crítica lúcida y contundente.

Rolando aprendía de todo lo que le rodeaba, niños incluidos. Como el que le mostró la funcionalidad, para los daltónicos, de los semáforos que combinan los códigos semióticos (colores y formas) o le sugirió rediseñar los pasos de cebra. Su curiosidad infantil se mantuvo viva hasta el final.

La generosidad fue otro de sus rasgos de estilo. Los suyos lo saben bien y los que tuvimos la suerte de compartir su amistad también.  Durante los 25 años de existencia de la revista Freudiana (editada por la Comunidad de Catalunya de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis) diseñó sus bellas y sugerentes portadas. Cada una diferente y cada una un regalo original que él cedía como un don. Sus contribuciones al suplemento Cultura(s) de este mismo diario fueron otro ejemplo de generosidad y entrega apasionada a cada proyecto, no importa su envergadura o beneficio.

Sobre su oficio – a él siempre le gustó presentarse como diseñador pendiente del encargo del otro más que como artista individualista- queda su ingente obra. Premio Nacional de Diseño (2005),premio de honor del "Club de Creativos" (2011), primer Laus honorífico (2012) en reconocimiento a toda su carrera concedido por el FAD, sus diseños forman parte ya de nuestro imaginario colectivo (Camper, Roca, ARCO, Fagor, Pegaso, Expo de Sevilla, Ram, Círculo de Lectores, Ifema, Madrid 2016, la Bolsa de Barcelona, el Ministerio de Administraciones Públicas,..).

Su faceta artística abarcó la pintura, la escultura y la fotografía, fuente de muchas de sus creaciones. Todavíahoy la portada de la obra del educador de Sumerhill  A.S. Neill “Hijos en libertad” (Gedisa), en la que aparece una niña desnuda desafiante –fotografía tomada por él mismo en su círculo familiar- sigue siendo un icono de referencia. Rolando buscaba en cada objeto producido atrapar algo singular, siempre distinto, una mezcla de mensaje útil dirigido al público con un plus de “inútil” belleza y de misterio.  Cada una de esas piezas encarnaba una pregunta que él mostraba, con su sonrisa irónica, al interlocutor para causar su sorpresa.

Conversador incansable, nos queda su obra –con algunos proyectos inéditos que esperemos vean la luz- y ese deseo indestructible que tan bien supo transmitir con sus preguntas incesantes: ¿por qué así? ¿Qué quieres comunicar?


JOSÉ R. UBIETO